Amadouce

Instantanés d'intense fragilité     
d'opiniâtreté féroce
de pur émerveillement   
de joie irraisonnée
de neuf mois et un peu plus
de la vie d'une maman naissante

La création d'Amadouce,
a été un moment précieux dans mon parcours.
Un moment de grande joie. 
Une joie que je retrouve intacte
à chaque fois que je le joue.  
Celle de dire oui  à un ventre qui s'arrondit.
De se laisser sculpter par la vie.
Je l'ai joué dans tant de villes, tant de villages,
en Belgique, en France, en Espagne, en Suisse , au Québec
Dans des théâtres, des appartements,  des bars,
des endroits de rêve ouverts sur le ciel,
et même dans une mine, au creux de la terre.
J'ai vu tant de femmes, d'hommes rire, pleurer,
venir me prendre dans les bras,
j'ai vu des couples repartir pleins d'espoir et de vie.
J'ai même vu tout un public avoir peur d'applaudir
pour ne pas troubler l'enfant qui venait de naître.
Chaque mot de ce spectacle respire avec moi. 
Michèle Nguyen

 

 


 

 

 

Amidulce

de y par Michele Nguyen

Puesta en escena     Alberto Garcia Sanchez 

 

Instantes  de intensidad  frágil,

 de obstinación feroz,  

de puro ensimismamiento, 

de alegría irracional,  

de nueve  meses  y un poco más  

de la vida  de una  madre naciente

 

 

"Primera  noche  de noviembre, 

ellos se han reencontrado,

por fin

vientre à vientre

después de tantas vueltas y partidas

muy juntos

Amidulce se movía como nunca

y el se ha reído

estaba feliz

ellos eran realimente tres ahora 

y por la mañana temprano

al despertarse

ella estaba babeando

como un pequeño niño de tres años

ella le habló de toda esa alegría 

que ella sentía 

cuando Amidulce estaba en ella

y le ha preguntado

 que és lo que él sentía  

y él con su sentido de precisión que  lo  caracteriza

le ha respondido

Una pression excesiva" 

 

(Extracto)

 

Momentos de paz

 

ARTEZ ENERO 2009

 

Michèle Nguyen nació en Argelia, se crió en Bélgica y se formó en la Escuela Internacional de Teatro Lassaad de Bruselas donde encontró su lugar en el mundo de la escena. Lleva diez años dedicándose a la narración oral. En la escuela durante el segundo año abordaban todos los estilos del teatro, la pantomima, la comedia del arte, bufones, clown, narración oral o tragedia, y de esa manera podía apreciar en qué disciplina se encontraba cada alumno más a gusto. “Para mí era el clown. Fue una felicidad inmensa descubrir la poesía de este estilo. Poder mostrarse desnuda. Hasta tal punto me enganchó que al acabar la escuela yo quería ser payasa. Después de mi primera creación humorística, el director que me había contratado me hizo comprender que yo no era realmente divertida pero me declaró que yo era una excelente narradora. Yo le creí. Es así como una frase dicha para consolarme se ha convertido en una verdad, en una evidencia en mi destino”.
La primera historia que Michèle contó la escribió ella misma después de la muerte de su madre, “yo estaba perdida, no quería ver a nadie, no hacía más que llorar. En aquella época yo trabajaba de modelo para un escultor que me contaba su vida mientras que trabajaba. Y aquella vida era tan triste que me puse a escribirla. Crear aquella historia me ayudó a dar un primer paso para aceptar la muerte. Yo nunca había escrito nada antes. Y ahora creo que podría morir si no escribiese”.
Michèle Nguyen cuenta únicamente para el público adulto, y en su mayoría las historias que lleva al escenario son propias, “escribir es para mí una escucha constante, cuando escribo me dejo ir a la oralidad de la frase, sin puntuaciones ni mayúsculas. No me invento nada. Todas las historias están ahí, esperando, al alcance de mis mis ojos, de mis oídos, de mis manos. Mi única tarea es encontrar el hilo y la palabra justa. Esa que da la vida”. Y para ella escribir y estar en escena se convierten en dos momentos de paz, intensos. “Mi búsqueda tiene que ver con lo esencial, con la depuración extrema. En ocasiones mis creaciones necesitan espacio, grandes escenarios, pero al mismo tiempo necesito salas pequeñas, para estar más cerca de la gente”. 
Aquí presentará Amadouce, en el que se dan instantáneas de intensa fragilidad, de pura admiración, de alegría irracional, de nueve meses y unos momentos más de la vida de una madre.

 

 

 

de et par Michèle Nguyen

mise en scène
Alberto Garcia Sanchez

Co-production
Théâtre de la Vie
et l'Avant Scène, Théâtre de Cognac
créé au Théâtre de la Vie en janvier 2004
Texte publié aux Editions Lansman

Date de création du spectacle:
Vendredi, 23 Septembre, 2011 - 20:00

Première nuit de novembre

Ils se sont retrouvés
enfin
après tant de retours et de départs trop rapprochés
ventre à ventre
Amadouce a bougé comme jamais
Et son père l’a senti
Et il a ri
 elle était si heureuse  
Ils étaient tellement trois
déjà
Et le lendemain matin
en se réveillant
elle a babillé comme un petit enfant
elle lui a parlé de toute cette joie qu'elle ressentait
 depuis que Amadouce était en elle
c'est comme si tout s'ouvrait à l'intérieur
Elle lui a demandé ce qu’il ressentait lui
Et lui
avec cette sincérité terrienne qui le caractérise
il a répondu
Une pression en plus
Gloups
Ô  joie
Résiste

Michèle
Nguyen

Ecrivain - Conteuse